Vinos del desierto y una velada bajo las estrellas en San Pedro de Atacama, dos actividades de lujo para gozar la Región de Antofagasta

En la II Región de Chile existe un sinnúmero de paisajes y destinos bastante conocidos y espectaculares para visitar de mar a cordillera, como lo son la Mano del Desierto y la Portada de Antofagasta. Sin embargo, en esta ocasión e inviados por Sernatur Antofagasta, TurismoCuatro Magazine ha querido destacar en esta edición dos lugares imperdibles que nos han dejado huella durante nuestra última visita al desierto de Atacama.
Por: Sebastián Abeliuk / T4 Magazine Chile

Viajamos desde San Pedro de Atacama hacia Toconao por Ruta 23. El camino nos ofrece un panorama sumamente atractivo, con sendas vistas al volcán Licancabur y al cerro Toco en dirección a la cordillera. También divisamos a la distancia el Observatorio ALMA y el salar de Atacama. Vamos en busca de un viñedo donde se cosecha y produce vino por atacameños a más de 2 mil 500 metros de altura. Santa Romina es su nombre, y resulta ser un verdadero descubrimiento turístico único en la región de Antofagasta gracias a sus productos de vivos colores, intensos aromas y sabores únicos. Así nace el 2019 Vinos Ayllú, “El desierto en una copa de vino”.

La cooperativa a la cual pertenece Vinos Ayllú y su viña Santa Romina se llama Viñateros de Altura Lickanantay, y cuenta con 34 socios, de los cuales 19 son productores de vinos. La viña que visitamos nace en 2010 en Toconao, y a medida que nos medida que nos internamos entre sus parrones intentando huir un poco del sol, Josué Gonzáles, nuestro anfitrión, nos cuenta que son cuatro las variedades diferentes que están plantadas aquí sobre arena muy similar a la que podríamos hallar en una playa: syrah, Malbec, petit verdot y chardonnay.

El paisaje desde aquí no deja de llamarnos la atención. Por un lado, vemos la cordillera y las cimas de algunos volcanes emblemáticos del sector como el Láscar. Por otro, divisamos a la distancia la presencia del salar de Atacama. Y es que Santa Romina está cuidadosamente diseñada con una orientación de este a oeste. El motivo: evitar que los rayos del sol golpeen directamente sobre las uvas y aprovechar el follaje de la parra para que el fruto madure lentamente.  

Aprovechamos también de sacar algunas lindas fotografías al interior de los parrones, y mientras terminamos el recorrido surge una interrogante: ¿cuántas toneladas se podrán cosechar en un año en una viña como Ayllú? La respuesta no deja de llamar la atención, pues el 2023 fueron aproximadamente 20 toneladas, lo que se traduce en 17 mil botellas de vino que son comercializadas en su mayoría a nivel nacional.

Para aquellos que viajen a la región y quieran disfrutar de un vino del desierto, la oferta de Ayllú es de cuatro horarios durante el día. Dos por la mañana y dos por la tarde (10.00, 12.00, 16.00 y 18.00), e incluyen una alternativa de tour de una hora ($25.000 pesos) y de una hora y media ($45.000). La experiencia permite degustar tres exquisitas etiquetas de vino diferentes junto al sector de bodegas, entre ellas Ayllú Rosé y Ayllú Ensamblaje Tinto. Las opiniones sobre cuál es la mejor están divididas entre los que participamos de la degustación, pero lo cierto es que cada uno se lleva su botella favorita al final del día.

ASTRO SESIONES EN SAN PEDRO DE ATACAMA

Pedro Pablo Fuentealba de Chango Tour es nuestro guía aquella tarde despejada y ventosa en San Pedro de Atacama. Nosotros aprovechamos algunas horas libres para recorrer el pueblo, en especial su calle Caracoles, que es donde se concentra gran parte de la oferta turística de este destino. Está atardeciendo y el plan para los próximos minutos es trasladarnos en vehículo hacia el oriente por Ruta 27, aunque desconocemos la ubicación exacta de nuestro destino. Nos cuentan, eso sí, que nos estarán esperando en medio de la naturaleza altiplánica para disfrutar de una charla de astronomía bajo la luz de la luna y de observación astronómica.

El lugar al que vamos está a ubicado justo a un costado de la carretera poco antes del Paso Fronterizo Hito Cajón. Lo primero que divisamos son algunas sillitas del tipo playera y dos telescopios acomodados para nosotros. Allí nos recibe José Ardiles, nuestro anfitrión y un experto en observación estelar. De a poco, el sol comienza a ocultarse y el volcán Licancabur (5.916 msnm) se torna bellamente anaranjado.

Es en ese instante cuando Pedro Pablo despliega su talento con la cámara fotográfica. Nos cuenta entusiasmado que haremos una serie de astro sesiones fotográficas. Comenzamos con una con la montaña de fondo. Unos minutos más tardes a contraluz practicando saltos y distintas posiciones sobre unas rocas, y cuando anochece posamos ante el lente con la noche estrellada.

Un café y una linda conversación de astronomía a cargo de José Ardiles calientan la velada minutos más tarde. Aprovechamos los telescopios para observar la luna y algunos planetas, entre ellos Saturno y Júpiter. Con los colegas charlamos sobre los posibles límites del universo, poco antes de partir nuevamente rumbo a San Pedro de Atacama para cenar en el restaurante cKelar Gastronomía. La experiencia de abrazar el cosmos dura aproximadamente dos horas, suficiente para transformar aquel anochecer en una velada muy dulce para el paladar y, que, sin duda, se quedará en la memoria de por vida.

Agradecimientos especiales:
Sernatur Antofagasta y Chango Tour

¿Qué destinos visitar en la región?
La Portada de Antofagasta, Ruinas de Huanchaca, Mano del Desierto, Museo Estación de Trenes de Baquedano, ExOficina Salitrera de Chacabuco, Punta de Angamos en Mejillones.

¿Dónde alojar?

  • Hotel Géiser del Tatio, pasaje Río Pacsa 170, San Pedro de Atacama
  • Hotel Diego de Almagro Alto el Loa, Avenida La Paz 1675, Calama
  • Hotel Terrado Suites, Baquedano 015, Antofagasta

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*