El Calafate Despierta los Sentidos en el Otoño Patagónico

Con propuestas para disfrutar de la naturaleza y también de lo urbano, El Calafate se presenta como un destino seguro para disfrutar del otoño. Este destino patagónico es conocido como la Capital Nacional de Los Glaciares, y se posiciona como un lugar donde es posible ser parte del paisaje y permite vivenciar experiencias únicas y emocionantes. La Patagonia, en otoño, se siente en El Calafate.

Situada al sudoeste de la provincia de Santa Cruz, El Calafate es uno de los destinos turísticos argentinos más reconocidos internacionalmente por sus glaciares, en especial por el Perito Moreno. Su nombre, hace referencia a un arbusto espinoso de flores amarillas en primavera y cuyos frutos morados de verano se utilizan en diversas preparaciones gastronómicas típicas de la región. La ciudad, conocida como la capital nacional de los glaciares, forma parte de un área mayor que incluye una superficie más importante a nivel turístico de aproximadamente 650 km2, en la que se concentran las más imponentes muestras paisajísticas de la Patagonia Austral Argentina.

Por las aguas que acarician el alma

Entre las actividades más significativas además de las tradicionales visitas a las cercanías del Glaciar Perito Moreno, es posible experimentar las navegaciones para acceder a los mágicos tesoros del Parque Nacional los Glaciares. Una de ellas comienza en el Puerto “Bajo las Sombras”, a 7 km del Mirador del Glaciar, desde ahí la embarcación se escurre por el Brazo Rico del Lago Argentino permitiendo apreciar los témpanos de hermosos tonos azules, y desprendimientos que se producen en la cara Sur del Glaciar Perito Moreno.

No menos atrayente es la salida desde el Puerto Moreno, ubicado al pie de las pasarelas del paseo costero, sobre el Canal de los Témpanos, desde ahí, se navega para avizorar las rupturas de hielo de la pared Norte del Glaciar, mientras la gran altura de sus paredes frontales alucina a los turistas por su impactante magnitud.

Otro impacto visual que propone la navegación de este destino turístico, es en uno de los lugares más colorido del Parque Nacional Los Glaciares, el Seno Mayo del Lago Argentino, este es uno de los sectores con mayor humedad del Parque, y por lo cual la vegetación es única y se puede apreciar en dos caminatas que potencian la experiencia al máximo, cascadas, ríos, glaciares colgantes, una vivencia sin igual que encanta a cada visitante.

Siguiendo con estas espectaculares opciones sobre el agua, la excursión Todo Glaciares, parte del Puerto Punta Bandera, a 47 km de la ciudad, en este recorrido de varias horas, se puede apreciar los Glaciares Upsala y Spegazzini, adentrándose en las bahías que éstos mismos conforman, visualizar el cordón de témpanos ubicados a 14 km del Glaciar Upsala, deja sin aliento a los visitantes por las vistas alucinantes, una navegación entre espectaculares icebergs de enormes tamaños y formas, caminatas por el bosque, terminan de conformar una alternativa para conocer los rincones de la Patagonia.

El pasado pétreo en el Cerro Huyliche

La orografía de El Calafate, presenta sin dudas lugares privilegiados para recorridos en 4×4, ascendiendo a diversos cerros y contemplando la imponente Cordillera de los Andes. El ascenso al cordón montañoso Huyliche, ofrece además de la vista panorámica de El Calafate y del Lago Argentino, la posibilidad de visitar el Laberinto de Piedra de los Sombreros Mexicanos, un recorrido de 35 km sobre la línea de Cerros situados detrás de la localidad.

También ascendiendo por el Cerro Huyliche, se puede acceder a los Balcones de Calafate, para observar los bloques erráticos, con una vista panorámica excepcional a 900 metros de altura. También se puede ascender al Balcón Superior desde donde se puede apreciar todos los brazos del Lago Argentino, incluyendo el Brazo Sur, y en un hermoso día despejado se puede apreciar el Monte Fitz Roy. Aquí es posible combinar con un trekking con vistas al lago por la cara Norte, con guía local, y experimentar el pasado de la Tierra en un valle del Cretácico con extrañas y únicas formaciones geológicas, entrando en contacto con la naturaleza y el aire puro en altura. Una de las opciones adrenalínicas más impresionante, es el descenso en tirolesa en un exclusivo circuito de cinco líneas de zipline de 2.920 metros de longitud, sobrevolando la montaña solo como pueden hacerlo los cóndores, una experiencia activa todo el año.

Lagos, cavernas, figuras rupestres, fauna y estepa patagónica, ideal para la interpretación de fósiles marinos; y avistamientos, que descubren el delicado equilibrio del ecosistema regional que varía según se va tomando altura sobre el nivel del mar.

Propuestas urbanas y periurbanas

El Calafate presenta también alternativas en su radio urbano y alrededores, con atractivas actividades que potencian y complementan cada día turístico en este rincón de Argentina; un city tour permite recorrer las Cuevas de Walichu, la ciudad y sus alrededores, para admirar las típicas y primeras construcciones de los pioneros, la Bahía Redonda con la avifauna del lugar, y una visita al Centro de Interpretación Histórico, un recorrido por la prehistoria e historia de la zona.

La visita a la Reserva Laguna Nimez, es otra de las opciones, un lugar de conservación de aves, albergando gran diversidad tanto residentes como migratorias, tiene un sendero interpretativo de 3 km de fácil recorrido para avistar y fotografiar la naturaleza en estado puro.

Otra experiencia obligatoria es la visita al Museo Glaciarium, una vivencia visual interactiva y educativa del Hielo Patagónico y de los glaciares de la región, con sus áreas temáticas, efectos escénicos y lumínicos, se ingresa en el mundo del hielo, la Tierra de Glaciares.

El Yeti Ice Bar, es un bar de hielo que se ubica en el centro de la ciudad. Se ingresa a una ante cámara de frio, con una temperatura promedio de + 5° C que sirve para prepararse y así aclimatarse de a poco a la temperatura bajo cero. Dentro dentro de la caverna del Yeti los visitantes experimentarán temperaturas de -8° a los -12°. Con la entrada incluye las capas térmicas, guantes y crampones.

Infraestructura en servicios turísticos, gastronomía y diversas actividades hacen de la ciudad de El Calafate un destino para elegir en este otoño; la magia de los glaciares y los bosques andinos que reinan en el lugar, invitan al visitante a realizar infinidad de actividades. Guías bilingües especializados, agencias de viajes que organizan paseos y excursiones que van desde el clásico mirador del glaciar Perito Moreno, hasta audaces expediciones que cruzan los glaciares de lado a lado, un destino turístico de excepción, donde la conservación de la naturaleza es una regla de oro, apelando a la responsabilidad del visitante.

El Calafate, un lugar único en el mundo, donde es posible ser parte del paisaje y que permite vivenciar experiencias únicas y emocionantes. La Patagonia, en otoño, se siente en El Calafate.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*